Aunque la empresa Henkel comenzó a vender cola común para madera en 1925, la historia de Pattex comienza en 1956 con la revolución en el mercado de los adhesivos. Tras una larga colaboración con artesanos alemanes, se creó el primer adhesivo de contacto, llamado Pattex, que se polimerizaba en frío. Hasta ese momento, los consumidores tenían que calentar los adhesivos antes de utilizarlos, una tarea laboriosa y peligrosa. Pattex se propuso resolver el problema y desarrolló un producto que se podía aplicar a temperatura ambiente, ofreciendo así una solución resistente, segura y fácil de usar. Al principio, el producto fue utilizado por los zapateros para reparar zapatos, pero en 1958 comenzó a difundirse ampliamente en el sector de la carpintería, cuando empezó a estar disponible también en formato de cubo.
Con un nuevo logotipo, un nuevo eslogan y un nuevo envase, la marca Pattex se rejuvenece con el paso de los años, pero manteniendo la misma fuerza de siempre.