Metodo-snoezelen

El enfoque snoezelen tiene sus raíces en los años 70 en Holanda, gracias a dos psicólogos, Jan Hulsegge y Ad Verheulen, que fueron los primeros en crear una sala multisensorial en busca de un nuevo canal de comunicación y expresión.
La filosofía del método snoezelen considera a la persona en su totalidad, en un contexto en el que la actividad se lleva a cabo con materiales bonitos, estimulantes y vanguardistas, para extenderse a toda la esfera relacional a través de un enfoque que involucra profundamente todos los sentidos.
Una sala multisensorial acoge a niñas y niños, adolescentes, adultos y personas mayores, con o sin dificultades sensoriales, motoras o cognitivas, en un entorno seguro, bonito, modulable, acogedor y estimulante.
El objetivo es el bienestar de la persona, induciendo la calma y/o la activación, aumentando la capacidad propioceptiva y el uso consciente del cuerpo y los sentidos, promoviendo una relación empática.
En una sala multisensorial, cada persona es libre de experimentar, actuar y elegir, acogida, escuchada y apoyada por operadores capaces de garantizar experiencias auténticas adaptadas a las necesidades individuales.
El objetivo de una sala multisensorial es favorecer la relajación, estimulando la exploración del entorno y de los materiales, cuidando la relación y la comunicación (verbal y no verbal) y facilitando el logro de un bienestar duradero.

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